Y casi 24 horas después de lo planeado aterrizamos en Zhangjiajie. Tomamos un taxi que nos tumbó porque no puso taxímetro y nosotros
no negociamos (ya sabemos). Y después de tener la primera experiencia de
reclamar pasajes de tren, entramos a la estación de bus para tomar el bus hacia
la montaña, hacia el hostal donde nos quedamos en el parque natural.
Del hostal nos dijeron que serían más o menos 1 hora y
veinte minutos. Lo que no sabíamos es que prácticamente nos estábamos subiendo
a una ruta veredal. Las caras, las sonrisas y las costumbres de las personas
nos hicieron recordar la de nuestros campesinos boyacenses, sencillos, de mejillas
quemadas y sonrisas sinceras.
Así entonces, siendo los únicos occidentales, comenzamos
camino arriba a las montañas de Avatar. Cuando llegamos nos estaba esperando
Carol, nuestra host que fue MUY amable, nos ubicamos en la habitación y oh
sorpresa! Nuestro baño:
De esto les contaremos en un post más adelante
Esa noche nos dieron quizá la mejor comida que hemos tenido
en China, sabores caseros DELICIOSOS y un trago hecho de frutas de la montaña.
Esa noche cayó un aguacero, creemos del tamaño del que nos desvió la noche
anterior a nosotros y al otro día estábamos listos para salir a ver las
montañas de avatar.
Tomamos el teleférico e íbamos super empacados y cubiertos,
con mucha expectativa, yyy….
No vimos nada!
Había tantas, pero tantas, PERO TANTAS nubes, que solo vimos
algunas sombras, unos micos y mucha gente…
En medio de la frustración nuestra host nos aconseja bajar a
la parte inferior del parque, donde pasa un riachuelo, y bueno, acá la cosa
mejoró, mejor dicho, mejoró mucho!
Logramos ver algunas de esas más de 3.000
montañas de formas increibles, son tal altas y delgadas y que retan a las leyes
físicas. Allí aprendimos que tienen unos metales muy fuertes que las sostienen,
son como columnas naturales gigantes. La vegetación es densa, el rio corre muy
limpio, es un paraíso natural. Con razón tienen un pase para recorrer el parque
por un año. El sitio tiene más de 9.500 km2 y más de 75 caminos para recorrer.
Esa noche, cuando volvimos al hotel, volvió a caer una
tormenta eléctrica y supimos que el clima no mejoraría sino hasta 3 días
después. Así que esta vez la suerte no estuvo con nosotros en cuanto al clima.
Pero es una excusa perfecta para volver y volver a tomar esta foto, para
comparar de verdad verdad.
Lo que vimos
Lo que esperamos ver
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