Después de casi 16 horas de camino (taxi de la montaña al
pueblo, tren a una ciudad cercana, metro al aeropuerto, avión a Xi’an, bus al
centro, taxi hasta el hostal… gracias) llegamos, nos bañamos, nos estiramos en
la cama y la primera decisión que tomamos es prolongar una noche más nuestra
estadía acá. Aún no sabíamos lo especial que iba a ser esta ciudad, sino que
estábamos fundidos! Había que cogerla más suave.
Al otro día salimos en un tour con gente del hostal a
conocer la joya de la corona del turismo de la región, los guerreros terracota.
Y es la joya de la corona con razón. Apenas a finales de la década de los 70,
un campesino perforando para sacar agua se encuentra con lo que parece ser una
estatua, reporta su descubrimiento y el gobierno Chino con algunos arqueólogos
extraen la figura de un arquero arrodillado, de dimensiones reales de una
persona, con rasgos tremendamente realistas y la extraen casi intacta.
De ese
momento en adelante, han desentarrado más de 8.000 figuras que evocan el
ejército del primer emperador que logró unificar a toda China, el emperador Qin Shi Huang 200 años antes de Cristo.
Allí nos cuentan que los trabajadores/esclavos que hacían
los guerreros, eran asesinados en las inmediaciones del lugar, pues los
guerreros estaban literalmente enterrados, bajo un techo que cayó encima de
ellos y resistieron saqueos de las dinastías posteriores.
Es una visión sobrecogedora ver y saber que esta obra, de
estas dimensiones, tiene más de 2.300 años y es más sobrecogedor saber que aún
están excavando y encontrando guerreros, pues la tumba del emperador, esta
montaña
hecha también por manos humanas y con ríos de mercurio que la protegen,
está a 1.5 kilómetros, así que los científicos creen que deben haber más
ejércitos enterrados en las inmediaciones.
Se dice que este lugar, que “apenas” está lleno en un 25%,
va estar totalmente lleno con los guerreros que han encontrado, dentro de 70
años! Eso se toma la reconstrucción de las estatuas. Habrá que volver en 70
años.
Al regreso del tour decidimos descansar, cenar bien,
tomarnos una cerveza y dormir para salir al otro día a recorrer la ciudad
amurallada.
Bueno, son 12 kilómetros lineales de muralla! Es gigante,
con muchos fondos para fotos lindas. Con razón vimos tantas parejas de novios
haciéndose los foto estudios de su matrimonio en este lugar.
Después de la visita a los guerreros, vemos que efectivamente
es una ciudad con antepasados imperiales, la ciudad amurallada de la una magia
única, sofisticada, un poco misteriosa pero en el día, desafortunadamente
desmejorada por la calidad del aire. Recorrimos en bici los 12 km pero sentimos fuertemente en nuestros pulmones y fosas nasales
la contaminación.
Algo que no estaba planeado y tuvimos la suerte de
encontrar, es que estábamos en el festival de los faroles. Y nos encontramos
con estas postales magníficas!
Luego, para rematar la noche, decidimos llegar hasta la gran
pagoda a un espectáculo de fuentes del que nos habían hablado. Bueno, gran
decisión!
Acá el video
El parque además se veía muy lindo, lleno de vida, adornado
y ambientado con música.
Al final concluíamos que Xi’an es como una doncella, que de
día está haciendo oficio en su casa, es linda, uno sabe que es linda, pero aún
no muestra todo su esplendor, pero cuando llega la noche y se viste de gala,
WOW! Allí sale la realeza y su pasado imperial.
Como en este video que sacó Caro
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