Entonces estábamos enrutados, listos en el avíón en Shanghai
para visitar uno de los patrimonios de la humanidad declarados por la Unesco.
30 minutos de demora en el avión, a estas alturas ya hemos aprendido que es
normal, despegamos, vuelo normal y cuando vamos a comenzar el descenso comienza
un bochinche tremendo en cabina, no entendemos nada, obviamente. La gente habla
duro, hablan entre ellos, y nosotros no entendemos una palabra. De pronto me
doy cuenta que hay una chica que estaba hablando en Chino con la azafata y
luego se va unos puestos más atrás y comienza a hablar en ESPAÑOL con una
amiga! Espero que regrese del baño y cuando va pasando por nuestra silla le
hablamos en Español, la chica se sorprende y creo que se alegra también y le
preguntamos de que se trata el alboroto. Pues bueno, resulta que por mal tiempo
en Zhangjiajie que es la ciudad donde queda el parque natural de las montañas
de avatar, decidieron que íbamos a aterrizar en una ciudad cercana (a 400 km!)
llamada Chonqing.
Una hora más tarde estábamos aterrizando en lo que parecía
una pista del aeropuerto de carga de Chonqing. Nosotros, por una de las
primiparadas que estamos aprendiendo en este viaje, estábamos sin conexión a
internet, así que no tenemos ni idea de a donde estamos llegando. Todo lo que
sabemos es que nos desviaron y no nos despegamos del grupo de chicos (2
Españolas, un Turco y una Eslovaca) que son estudiantes en Shanghai pero que
hablan Español e Inglés.
Después de otra hora de algarabía y desorden, nos comienzan
a abordar a unos buses que nos llevan a lo que parece un motel (eso si, bien
cómodo) en la ciudad y cuando podemos conectarnos a internet nos damos cuenta
que estamos en una de las 4 megaciudades de China. Una urbe de más de 25
millones de personas. Son las 3 am, decidimos dormir un poco.
Al otro día estamos desayunando sobre las 8 am y nos dicen
que todo lo que saben es que nos darán almuerzo a esos de las 11 am y que
parece que nuestro vuelo a Zhangjiaje saldrá a las 2 pm. Entonces nos
encontramos con los Europeos, quienes estaban indecisos en si salir o no del
hotel y Caro llega con una recomendación de Foursquare: “este parque está
cerca, a 15 minutos en carro, y se ve lindo”. Está decidido! Salimos del hotel,
tomamos 2 taxis y 15 minutos después estamos llegando al desvío más lindo de
nuestras vidas!
Aunque en el camino al parque nos dimos cuenta que era una
ciudad muy contaminada (se veía la nata de contaminación muy clara), vemos
MUCHO transporte pesado, desorden y pitería
Cuando llegamos al parque es un
oasis espectular.
Unos jardines cuidados con mucho esmero
Una alegoría a las pequeñas aldeas pesqueras
Una cascada muy linda
Una pagoda
Y era un día de colegio, así que había muchos niños que nos
miraban, nos tomaban fotos y se tomaban fotos con nosotros.
Después de 2 horas de caminata volvemos al hotel y como
nosotros estábamos incomunicados nos arriesgamos a ir hasta el centro de la
ciudad a comprar 2 sim cards. Un vendedor de China mobile se ofrece a llevarnos
en su carro a la oficina central donde hay “una autoridad competente” para
darle una sim card a extranjeros. La gente fue muy amable y a punta de google
translate logramos tener nuestra sim card, volver al hotel, justo a tiempo para
abordar el bus de nuevo para el aeropuerto.
Así, a eso de las 3 pm, estamos nuevamente en el aire,
devolviéndonos 400 km pero con la mente llena de unas horas de contrastes
increíbles, gente amable, aire contaminado y 4 nuevos amiguitos.
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