Comencemos con unos numeritos. Shanghai tiene 6,340 km2.
Bogotá: 1.775. Shanghai tiene más de 24 millones de habitantes, Bogotá cerca de
10 millones. El PIB de Shanghai se estima en 400.000 millones de dólares. El de
Bogotá en 140.000
Cuando llegamos al aeropuerto, carreteamos durante casi 15
minutos y nos parquearon en una posición remota donde tuvimos que tomar un bus
por 20 minutos para llegar a las puertas. Luego tomamos un taxi que nos llevó
al hostal que se demoró 1 hora, por avenidas todas elevadas, prácticamente solas
a las 12 pm. ¡ENORME!
Al día siguiente (nos hizo un día muy lindo) comenzamos a
ver edificios de formas que uno ve en las películas del futuro. Caminamos y
descubrimos la plaza del pueblo, el museo de Shanghai con unas cerámicas de las
dinastías más reconocidas y caminamos por el barrio de la concesión Francesa.
Nota ñoña: La concesión Francesa y la cesión de Hong Kong, se
da después de que los Chinos pierden las guerras del opio. Las guerras del opio
no fueron más que juegos sucios de las potencias occidentales porque no podían
traer productos los suficientemente atractivos y únicos para el mercado Chino. ¿El
inicio del proteccionismo o simplemente no entendían este mercado?
Prosigamos. Llegamos al hostal y yo la verdad estaba fundido
pero afortunadamente Caro me despertó y decidimos salir a caminar un poco
porque queríamos descubrir un edificio verde que vimos en la mañana y nos causó
curiosidad. Llegamos a esto.
La verdad es el skyline nocturno que más nos ha sorprendido
hasta ahora. Es simplemente imponente, es sobrecogedor. De hecho Caro decía: en
que momento sale una nave espacial!!
Nota: otra vez CIENTOS de personas reunidas.
Al ver el tamaño de la ciudad decidimos que lo mejor era
tomar un turibus (esta costumbre la tenemos cuando estamos en ciudades TAN grandes
y con tanto que ver que se necesitan visitas resumen con las de estos buses). Fue
un gran idea!
Vimos los Jardines de Yuyuan
Y nos montamos a la otra gran experiencia. Oriental Pearl
Tower. No hay mucho que decir que las fotos no describan. ENORME E IMPONENTE.
Por si no lo han visto, tienen que ver YA el video de Caro caminando sobre el piso de cristal a más de 200 metros de altura. VIDEO ACÁ
Luego nos tomamos una cerveza con salsa y música latina de
fondo en el Captain Bar. Excelente decisión
Y rematamos nuestro viaje con otra montada en el turibus
para conocer otro lugar de la ciudad.
Vale la pena contarles también que nos metimos en los
centros comerciales donde venden TODAS las imitaciones que compramos en los san
andresitos del mundo. Que montón de ropa y que montón de gente, pero fallamos
en el intento de comprar un saco para Caro.
Luego yo fallé miserablemente en el intento de comprar una máquina
afeitadora. Busqué en Google y me salió una recomendación de electronics
market. Efectivamente llegué al papá de los electronics market, pero vendían
elementos de electrónica!! Chips, procesadores, cables, tarjetas madre…
En fin, la última parte de nuestra visita a la imponente
Shanghai no podía ser diferente que viajar en el tren más rápido del mundo. Recorrimos
en 7 minutos el camino al aeropuerto, en un tren que prácticamente levita sobre
los rieles gracias a su diseño usando el magnetismo y nos llevó a 300
kilómetros por hora.
Así fue nuestra segunda ciudad de #AventurAsia y
supuestamente partíamos al parque natural de las montañas de Avatar. Peeeeroooo….
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